En el escenario del martes, interpretemos el papel principal de nuestras propias historias, llenas de giros y sorpresas.
El desayuno fue delicioso, una manera perfecta de comenzar el día. El martes brilló con su luz suave y agradable, creando una atmósfera tranquila. Fue un día relajante, ideal para disfrutar del presente y tomarse el tiempo necesario para sentirse en paz.
